La verdad es un arma que corta, muchas veces deja heridas, incluso hay quienes la rechazan aceptando la mentira,
La mentira es aquella que quizàs no hiere, pero no es capaz de sanar, ni de restaurar, ni mucho menos hacernos mejorar.
es mejor una verdad que duela, a una mentira que acaricie, y no sea capaz de restaurar.
Erika